Cuando desarrollas tu muestrario lo haces con una buena hechura, con telas finas o de moda, y además lo preparas con otros procesos o aplicaciones como deslavados, suavizados, bordados, corte con láser, estampados o sublimados.
Cualquiera que sea el proceso que le quieras poner a tus prendas llevará otros adicionales; esto implica un sistema y una logística, sin importar que realices algunos en tu empresa o bien envies a maquilar partes como la bolsa o frentes, o prendas completas en algunos casos.
Normalmente la mayoría de prendas que salen a estos procesos lo hacen del área de corte, porque es más fácil tomar, clasificar y enviar alguna parte de la prenda. Para esto hay una técnica que se recomienda mucho y en algunos casos es uno de los mejores sistemas de calidad que hay; nos referimos al FOLIO de las prendas cortadas.
El folio es la numeración de los bultos y sus componentes, para tener la referencia numérica de las partes. Primero se revisa cuantas piezas tiene el corte; es decir, una playera polo, por ejemplo, tiene espalda, frente, mangas y aletillas. Se debe iniciar el folio con el número consecutivo si el bulto es de 50 piezas. Deben foliarse del número 1 al 50 todas las partes, como el frente, espalda, aletillas y los dos bultos de las mangas. Este primer paquete se foliará del 1 al 50 y, cuando se vaya a confeccionar, deberán tomar la espalda con el número 1, el frente y las mangas y así sucesivamente. El siguiente bulto se foliará del número 51 al 61 y de esta forma hasta completar los bultos del corte.
Este sistema ayuda mucho cuando se tiene problemas de calidad en las telas y vienen en diferentes tonos. Si se revuelve o se cae el bulto puede ocasionar que las prendas salgan de diferentes tonos. Si la operaria no respeta el folio; es decir, la numeración del bulto, ocasionará que salga en diferentes colores.
En los sistemas de calidad, el que las prendas entren a las líneas de fabricación con folio, asegurará que las empresas tengan menos problemas de calidad y los clientes tendrán la seguridad en el profesionalismo de tu empresa.
En el área de corte, si no capacitas a los trabajadores se corre el riesgo de revolver los bultos, por descuido y falta de atención. Cuando se vaya a foliar es mejor hacerlo en la mesa de corte, así cuando vayan saliendo los bultos cortados se clasificarán y al tener todas las partes se foliaran, sin revolver.
También se recomienda que los foliadores tenga a la mano la orden de producción para verificar, en cada momento, alguna duda que se les presente por la cantidad de bultos, las partes que lleva cada uno y el número de lienzos que se tendieron.
Es importante que el personal tenga la información y también un mini-trazo para saber la cantidad de piezas que tiene el molde, y no dejar de foliar alguna de ellas. Si logramos tener el control de este departamento, las piezas que se folian no tendrán ninguno problema con el consecutivo.
Como vemos, es muy importante el folio, su control y que salga de manera eficiente del corte. Ahora debemos considerar que hacer cuando se va a diferentes procesos:
Cuando se manda alguna parte a bordar.
Ya sea una bolsa o el frente. En este caso hay que cuidar no foliar en el área de bordado. Si el folio se pone en esa zona, puede que se borde la etiqueta y será difícil quitar ésta, corriendo el riesgo de dañar el logotipo. Se recomienda que se tenga la muestra para identificar la posición del bordado y evitar este problema.
Cuando se manda alguna parte a estampar.
En este proceso se debe tener más cuidado. La pieza debe ir foliada pero, al llegar al área de serigrafía, se debe quitar el folio porque se aplica pintura y luego temperatura, que al pasarla por el horno se corre el riesgo de que se funda y el pegamento ocasione un color amarillento.
En algunos casos no se folia, pero sí se clasifican para saber la talla y la cantidad; sin embargo, se debe tener mucho cuidado de no cambiar la posición de las partes que se estampan, porque al armase la prenda puede quedar pinta. Un problema muy grave que pasa cuando se estampa, es que sale una pieza con falla y no se marca de que parte del bulto es y se mueve toda la secuencia. Se pierde el control del paquete y por lógica queda mal.
Cuando pasa a confección.
Los problemas más comunes que suceden en confección es cuando se folia muy cerca de la costura o del bordado, por lo que el área de costura debe decirle a corte donde se debe foliar, para no cometer este error. Otro problema es cuando el folio queda adentro, como por ejemplo, en los cuellos. Hay telas que es difícil detectar cuál es la cara de la tela y cuál es el reverso. Si las personas que folian, por ejemplo los cuellos, no saben detectar la vista de la tela, pueden foliar la parte equivocada de ésta ocasionando un problema más grave, como el que la etiqueta quede adentro y se deba descoser los cuellos para retirarla. Esto se lleva mucho tiempo y, además, la prenda se puede dañar.
Como mencionamos, es muy importante el folio, pero se debe cuidar como se maneja con las partes que se van a enviar a otros procesos. Hay que considerar todas las recomendaciones que les hacemos, para tener un área eficiente. Sabemos que el foliar incrementa el costo de la prenda ya que es un proceso más. Pero si vemos el costo beneficio, sobresale la eficiencia en la calidad ya que es menos probable que se comentan errores en las diferentes áreas internas y externas que se requieren para realizar los productos. Además, en la costura se les da más confianza a las operarias, las cuales saben que si se respeta el folio, su confección será más rápida y evitarán errores de tonos o de colocación de piezas de diferentes tallas.
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